domingo, 27 de marzo de 2011

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“UNA MANZANA AL DÍA MANTIENE AL MEDICO LEJOS” 



Ya lo decía el refrán “Una manzana al día mantiene al médico lejos“, ahora lo han confirmado los investigadores, después de ver que las manzanas estimulan la digestión y promueven así la salud de los ratones de laboratorio. Y presumiblemente también alargará la vida de las personas.
El consumo regular de manzanas, fortalece el sistema digestivo. Es a la afirmación a la cual han llegado los microbiólogos Tine Rask Licht tras la investigación en el Instituto de Investigación Alimentaria de la Universidad Técnica de Copenhague.
El experimento consistió en dar todos los días manzanas, como principal dieta de sus ratones de laboratorio. Se cree que lo que causa beneficio, es la pectina que contiene la manzana.
La pectina es una fibra dietética indigerible para los seres humanos, pero puede ser utilizado por algunas bacterias, como las que se encuentran en nuestro sistema digestivo. Según el informe publicado por la prestigiosa revista BMC Microbiology, la cantidad de bacterias útiles en el tracto digestivo de los roedores se había incrementado.
Con el consumo de manzanas durante largo tiempo se da combustible extra a las bacterias beneficiosas de nuestro cuerpo y crean un equilibro que de otra forma no podrían haber creado.
¿Es curioso eh? Tenemos en nuestro cuerpo microorganismos que nos ayudan a vivir, sin los cuales no podríamos hacer la digestión y que “comen” cosas diferentes de las que nosotros podemos digerir, como la pectina de las manzanas. Y eso sucede mientras leemos esto.
Sin embargo, todavía hay que comprobar si el sistema digestivo de los seres humanos responde igual que el de los roedores.
Está claro que por algo será la manzana la fruta estrella. Ya tenemos una razón más para seguir el “Cinco al día” nombre de la campaña internacional de la Organización Mundial de la Salud con la que nos animan a comer cinco porciones de frutas y verduras al día.

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DOS NOTICIAS SOBRE MI MODALIDAD (AGRO-INDUSTRIAS)




México duplica su actual producción de 300 mil toneladas de guayaba con la distribución de semillas mejoradas genéticamente por especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) y el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).

De acuerdo con los estudios de Saúl Padilla Ramírez, del Inifap, hace un año partió a Estados Unidos, el primer embarque de exportación esta fruta, como parte de un plan piloto, para que de manera paulatina se abran otros mercados, tal el caso de Canadá.

Aunque esta mirtácea es apreciada en Yucatán, su producción es una actividad no rentable para los productores locales, ya que sólo se obtiene 3.5 toneladas por hectárea cuando en otras entidades se logra hasta 14 toneladas.

Expresó que la actual producción satisface el mercado nacional, por lo que ahora se trabaja en la exportación.

También se firmó un convenio para la transferencia de semillas mejoradas, mismas que se distribuirán a los agricultores del país, para que con "estas nuevas variedades se lograron con los recientes estudios sobre tecnología para cultivos.

Actualmente, hay 23 mil hectáreas cultivadas para su comercialización, de las cuales se obtiene una producción de 300 mil toneladas, obteniendo hasta 80 millones de pesos, y a pesar del descuento de 30 millones en gastos de inversión, "es bastante redituable esta actividad".

Indicó que el 90 por ciento de lo obtenido es para su consumo en fresco, y el resto, para productos derivados, tal el caso del licor de guayaba.

El 90 por ciento de la producción nacional se obtiene de Aguascalientes, Michoacán y Zacatecas, logrando hasta 14 mil toneladas por hectáreas. Además de 180 jornales por hectárea por año.

Por su parte, el especialista del (CICY), Felipe Sánchez Teyer, destacó el vínculo con el Inifap para la caracterización molecular del fruto, para establecer en Aguascalientes un banco de germoplasma.

Reconoció que la guayaba es uno de los frutos de mayor aceptación en la entidad, sin embargo, la actividad no es redituable, debido a las condiciones de suelo de la Península de Yucatán así como de clima.

A mediano plazo, se busca al menos una variedad acoplada a las condiciones de la región y que proporcione mayor producción, ya que actualmente, por hectárea se obtiene 3.5 toneladas.